(Narra Niall)
Admito que me cortó mucho el rollo que Andy llegara en ese momento, pero no podía quejarme, había tenido la mejor cita de mi vida. Esa tarde al lado de Selena había sido increíble. No me hubiera imaginado jamás que se pudiera sentir tan bien, o tan a gusto junto a esa persona que amas, sí, porque la amo.
Cuando llegué al piso, se oía la tele de la habitación de Louis. Antes de ir a saludarle necesitaba pasar por la cocina a por algo de comer.
Salí de la cocina con un yogur con galletas ya que no había nada más.
-Mañana deberemos ir a comprar.
Me acerqué a la habitación y llamé a la puerta.
-Louis! Se puede entrar??
Louis: Sí, qué quieres?-dijo tan sonriente como siempre, o puede que más.
Yo: No, nada. Era para avisarte de que estoy aquí. Hay alguien más?
Louis: No. Liam ha llamado diciendo que queda a dormir con Fati. Y Zayn algo parecido pero con Alicia, claro está. -reímos ambos ante ese comentario.
Yo: Tranquilo que me lío con los nombres pero no tanto.
Louis: Bueno, por si acaso. -dijo demasiado feliz.
Yo: Estas bien?
Louis: De maravilla. Por qué no iba a estarlo?- dijo creo que sorprendido de que le preguntara.
Yo: Es que no sé, estás raro.... Has estado con alguien o algo?? -Dije levantando y bajando las cejas rápidamente.
Louis: No, estuve aquí viendo la tele. -No sé si será o no verdad. Estaba demasiado sonriente.
Yo: Seguro?- a ver si así soltaba prenda.
Louis: Um...-en esto que hacía que recordaba se le puso la cara de bobo más grande que le había visto en estos dos años- sí, seguro.
Yo: Pues no te creo. Pero antes de que me digas nada, me voy y te dejo en paz.
Louis: - rió muy exageradamente- Pues te juro que no me pasa nada.
Yo: Bueno, buenas noches. Hasta mañana!
Louis: Bye!- se volvió a meter en la habitación con una sonrisa muy estúpida.
Yo me dirigí a la mía para ver si conseguía dormir después de lo que pasó hoy.
Se me había ocurrido escribirle un mensaje para desearle dulces sueños, pero ya era tarde y si ya estaba durmiendo seguro se despertaría y me sentiría culpable, así que empecé el borrador para enviarle cuando me despierte mañana:
"Buenos días mi princesa, espero que hayas descansado y tenido dulces sueños. Yo no he podido dormir porque no podía dejar de pensar en ti.
Estar tanto tiempo sin ti, me mata.
Espero que pases un buen día. Tu ranita. Niallxx"
Era lo que sentía así que eso le enviaría mañana. Puede resultar un poco cursi o ñoño, pero el estar enamorado es lo que tiene, te vuelves un bobo.
Releí varias veces el borrador y me aseguré de que lo guardé bien en el móvil para que no se me borrara.
Intenté dormir, pero como le puse en el mensaje, no era capaz. Estuve toda la noche pensando en qué podía invitarla a hacer hoy (porque ya era sábado).
Cuando conseguí dormirme ya eran las 6 de la mañana. A las 10 ya estaba despierto otra vez. Me pareció una hora razonable para mandarle el mensaje y se lo mandé.
Bajé a desayunar y ahí estaban Josh y Louis.
Yo: Bueno días chicos. -dije mientras abría la nevera para ver que podía desayunar.
Josh: Buenas! Ey, hoy no sería mejor que antes de hacer nada, vayamos a comprar algo? Es que la nevera está vacía!
Louis: La verdad es que sí, ya casi no quedan zanahorias.
Yo: Pero yo quiero desayunar!- dije como un niño pequeño- tengo hambre!!
Josh: Vale, pero rápido.
Le hice caso y desayuné bastante rápido, ya que solo podía desayunar un café y un bollo. No había nada más.
AL acabar me fui a vestir y vi que en mi móvil se encendía el piloto que indicaba un mensaje nuevo.
(Narra Zayn)
Estas dos semanas al lado de Alicia se habían convertido en las mejores de mi vida. Hoy era como nuestro 2º "semanaversario". Ella lo llamaba así porque le resultaba divertido, la verdad, lo era. Habíamos decidido quedar en su casa ya que sus padres no estaban porque se habían ido de viaje de negocios o una movida de esas. Lo que hicimos fue intentar ver una peli, pero estábamos casi todo el rato besándonos. Adoraba estar con ella, era tan, espontánea y atrevida que me volvía loco.
Después de la NO peli, hicimos un picnik en su salón. Fue divertido. Colocamos los cojines en el suelo de tal forma que sirviera para apoyarnos y "recolocámos" todo el salón.
Nos tumbamos sobre los cojines y puso música. Al poco tiempo necesitaba moverme, así que me levanté y la invité a bailar conmigo.
Bailamos hasta caer rendidos, literalmente. La canción que nos cansábamos de bailar era la del coreano esta, el gangnam style. La verdad es que era divertido porque, lo reconozco, soy un bailarín negado y bailar esa canción con ella, ella como profesora, era divertidísimo. Cuando nos volvimos a sentar ya eran las doce y largas de la noche. Menos mal que vivía en una casa y no molestábamos a los vecinos con la música tan alta.
Alicia: No me puedo creer que no sepas ese baile. -dijo entre risas.
Yo: Jo, lo siento. No todos somos unos expertos bailarines. -dije haciéndome el ofendido.
Alicia: Anda tontín, ven.-dijo cogiéndome del cuello de la camisa y atrayéndome hacia ella.
Empezamos a besarnos, cada vez más y más apasionadamente. Tenía claro que si seguía, no podría reprimirme. Así que me separé de ella.
Alicia: Qué pasa?-dijo preocupada.
Yo: eh, tranquila, no es nada. Es que no quiero hacer nada impropio. - la pobre estaba alucinando, y no me extraña. Me había expresado fatal.- No, no es lo que piensas. Lo que pasa es que... dios! Es difícil de explicar.
Alicia: Tranquilo. Me harías un último favor de "semanversario"?- dijo en un tono muy divertido y demasiado sexy.
Yo: Pide lo que sea amor
Alicia: Quédate a dormir conmigo esta noche por favor.- dijo haciendo un pucherito.
Yo: okey, pero no tengo pijama ni nada.
Alicia: Por eso no te preocupes.- dijo sonriente- puedes usar un pijama que mi hermano mayo deja aquí para cuando viene a visitar.
Yo: no importa?
Alicia: no, además... Hay suficiente gomina para que te puedas peinar mañana.- ese comentario hizo que ambos riéramos.
Yo: Esta bien, pero déjame que avise a los chicos.
Llame al apartamento y me cogió Louis. Le dije que no iría a casa a dormir y que a lo mejor mañana no volvía hasta la noche. Me dijo que lo pasara bien y que no hiciera nada de lo que Harry haría. Eso me hizo reír como nunca. Era su típica advertencia, y siempre me hacía reír.
Cuando colgué el teléfono, vi como Alicia bajaba las escaleras de la casa en pijama ya, dándome un pijama de su hermano. Estaba demasiado sexy. Iba con algo parecido a esto .
Alicia: Cari, cierra la boca que te van a entrar moscas. -dijo riendo muy divertida.
Yo: Tú quieres matarme, verdad?
Alicia: No. Era una sorpresa. No te gusta?- dijo mirando su pijama con cara como triste.
Yo: No es que no me guste, me encanta. Pero estás demasiado provocativa.
Se acercó más a mí y me susurró sobre los labios "Feliz 2º semanaversario" y después de eso me besó. El beso empezó siendo dulce y tierno, pero a medida que pasaban los segundos se hacía más intenso y pasional. Dejé caer el pijama al suelo y atraje a Alicia hacia mí agarrándola por la cintura. Ella posó delicadamente sus brazos alrededor de mi cuello y empezó a enredar sus dedos en mi cabello. Lamentándolo mucho me separé de ella un poco, con la escusa de que necesitaba aire, pero lo que en realidad pasaba era que si seguíamos por ese camino, iba a pasar algo que seguro después nos arrepentiríamos.
(Narra Fati)
Para celebrar nuestro segundo semanversario, Liam y yo pagamos entre los dos una estancia en el SPA, con habitación y desayuno incluido. Había sido una pasada. Hicimos un tratamiento de baño de barro y después fuimos a unas piscinas y jacuzzis todo en uno.
Algo parecido a esto:
Yo había salido de un vestuario y Liam de otro. Cuando yo entré en el recinto, me quité el albornoz que dejaban en el SPA y lo dejé junto con las chanclas en una baqueta que había en una esquina. Más o menos tenía esto . Cuando me metí en la piscina, llegaba Liam, demasiado sexy.
Para hacer el idiota y como estábamos solos, le silbé y empecé a gritar. Se puso nervioso y se tiró de cabeza a la piscina para llegar a mi lado cuanto antes.
Liam: No es justo. Tu me viste en bañador y yo a ti no. -Se estaba poniendo demasiado dulce. - tienes que hacer un pase de modelos.
Yo: Aah, no! Llegaste tarde, te lo perdiste. Ya verás al salir de la piscina.- dije con una sonrisa en los labios.
Liam: No es justo. Porfa, porfa, porfi!?-dijo como un niño pequeño.
Yo: Vale, esta bien, pero sólo una vez. Y no te rías que me da vergüenza. Y antes de que salga de la piscina te das la vuelta, así es más sorpresa.
Liam: Vale.
Fui nadando despacito para que no viera nada. Al llegar a las escalerillas para salir le dije que se volteara. Lo hizo y cuando estuve 100% segura de que se dio la vuelta, salí de la piscina, me puse las chanclas y el albornoz. Cómo aún tenía el pelo seco, lo solté del moño en el que estaba recogido.
Respiré hondo y despacio para tranquilizarme.
Yo: Cuando quieras, puedes mirar. -dije intentando parecer segura de mi misma.
Liam: De verdad? Pues me voy a girar. -dijo eso y empezó a girarse muy despacito.- Estás con el albornoz. No vale.
Yo: Espera, no seas impaciente. - Empecé a desabrochar muy despacito el albornoz y a quitarlo más despacio todavía. Cuando lo dejé caer al suelo, fui caminando con un contoneo exagerado hasta las escaleras de la piscina y bajé. La cara de Liam era un poema. Al llegar al agua no pude evitar echarme a reír, entre los nervios que sentía y su cara. Cuando estuve de nuevo en el agua, volví a recoger el pelo para que no se mojara mucho.
Yo: Bueno qué? No vas a decir nada? - dije un poco preocupada de que se haya asustado o algo.
Liam: Es que estoy atónito. Eres perfecta. Una modelo de 10. -dijo mientras se acercaba más a mí y me abrazaba. Cuando lo dijo, me besó y me pegó más a él.-te quiero muchísimo reina. Feliz segundo semanaversario.
Cuando dijo eso volvimos a unir nuestro labios. Al principio muy tierno todo, pero luego aumentaba la intensidad del beso y de un saltito, rodeé con mis piernas su cadera y él me agarró más hacia él.
Yo: Te quiero demasiado. - dije mientras juntábamos nuestras frentes para recuperar el aire después de semejante beso.
Estuvimos un rato más en la piscina descansando y relajándonos, con esas burbujas en la espalda que salen a presión de las paredes de las piscinas, todo esto uno junto al otro, de la mano.
Cuando ya estábamos muy arrugadillos, decidimos ir a la habitación para secarnos bien y ponernos la ropa seca y cenar algo; la cena y desayuno estaban incluidos en la reserva de la habitación, por lo que podíamos quedar en albornoz o pijama todo el día, y eso fue lo que hicimos. En cuanto llegamos a la habitación, dejamos nuestra bolsa con la ropa que trajimos en una silla y nos quedamos en el albornoz. Nos tumbamos juntos en la cama y Liam, mientras le acariciaba y daba besos por el cuello y hombros, intentaba pedir algo al servicio de habitaciones para que cenar. Cuando colgó el teléfono, se giró hacia mí y empezó a hacerme cosquillas.
Yo: Por favor para.- no paraba de reír.
Liam: No. Esto por torturarme de esa manera mientras pedía la cena. - intentaba parecer serio, pero no podía para de reír.
Luego cuando no podíamos más del dolor de la risa, se tumbó a mi lado y me abrazó.
Al poco tiempo, llegó una señora con dos bandejas en un carrito.
Liam: Gracias.
Señora: No hay de qué. Cuando acaben con la cena, dejen el carrito en el pasillo que luego pasará alguien a recogerlo. Que disfruten de su velada.
Ambos: Gracias.
Cuando se fue no pudimos evitar reír.
Yo: Vale, a cenar que me muero de hambre.
Liam: La verdad es que sí hay hambre. Ve empezando que tengo que ir a por mis cubiertos.
Yo: Tranquilo, te espero.
Cuando volvió empezamos a cenar y fue divertido. Más que cenar, esparcimos la comida por la habitación.
Al terminar de cenar hicimos lo que nos había dicho la señora. Cerramos la puerta y nos tumbamos de nuevo en la cama. Liam me abrazó por la cintura y me atrajo hacia él. Empezó a dar delicados y suaves besos por todo mi cuello. Empezamos a notar que los albornoces sobraban, así que los quitamos y quedamos en bañador (el de recambio).
Ahora dejar volar vuestra:
Después de la NO peli, hicimos un picnik en su salón. Fue divertido. Colocamos los cojines en el suelo de tal forma que sirviera para apoyarnos y "recolocámos" todo el salón.
Nos tumbamos sobre los cojines y puso música. Al poco tiempo necesitaba moverme, así que me levanté y la invité a bailar conmigo.
Bailamos hasta caer rendidos, literalmente. La canción que nos cansábamos de bailar era la del coreano esta, el gangnam style. La verdad es que era divertido porque, lo reconozco, soy un bailarín negado y bailar esa canción con ella, ella como profesora, era divertidísimo. Cuando nos volvimos a sentar ya eran las doce y largas de la noche. Menos mal que vivía en una casa y no molestábamos a los vecinos con la música tan alta.
Alicia: No me puedo creer que no sepas ese baile. -dijo entre risas.
Yo: Jo, lo siento. No todos somos unos expertos bailarines. -dije haciéndome el ofendido.
Alicia: Anda tontín, ven.-dijo cogiéndome del cuello de la camisa y atrayéndome hacia ella.
Empezamos a besarnos, cada vez más y más apasionadamente. Tenía claro que si seguía, no podría reprimirme. Así que me separé de ella.
Alicia: Qué pasa?-dijo preocupada.
Yo: eh, tranquila, no es nada. Es que no quiero hacer nada impropio. - la pobre estaba alucinando, y no me extraña. Me había expresado fatal.- No, no es lo que piensas. Lo que pasa es que... dios! Es difícil de explicar.
Alicia: Tranquilo. Me harías un último favor de "semanversario"?- dijo en un tono muy divertido y demasiado sexy.
Yo: Pide lo que sea amor
Alicia: Quédate a dormir conmigo esta noche por favor.- dijo haciendo un pucherito.
Yo: okey, pero no tengo pijama ni nada.
Alicia: Por eso no te preocupes.- dijo sonriente- puedes usar un pijama que mi hermano mayo deja aquí para cuando viene a visitar.
Yo: no importa?
Alicia: no, además... Hay suficiente gomina para que te puedas peinar mañana.- ese comentario hizo que ambos riéramos.
Yo: Esta bien, pero déjame que avise a los chicos.
Llame al apartamento y me cogió Louis. Le dije que no iría a casa a dormir y que a lo mejor mañana no volvía hasta la noche. Me dijo que lo pasara bien y que no hiciera nada de lo que Harry haría. Eso me hizo reír como nunca. Era su típica advertencia, y siempre me hacía reír.
Cuando colgué el teléfono, vi como Alicia bajaba las escaleras de la casa en pijama ya, dándome un pijama de su hermano. Estaba demasiado sexy. Iba con algo parecido a esto .
Alicia: Cari, cierra la boca que te van a entrar moscas. -dijo riendo muy divertida.
Yo: Tú quieres matarme, verdad?
Alicia: No. Era una sorpresa. No te gusta?- dijo mirando su pijama con cara como triste.
Yo: No es que no me guste, me encanta. Pero estás demasiado provocativa.
Se acercó más a mí y me susurró sobre los labios "Feliz 2º semanaversario" y después de eso me besó. El beso empezó siendo dulce y tierno, pero a medida que pasaban los segundos se hacía más intenso y pasional. Dejé caer el pijama al suelo y atraje a Alicia hacia mí agarrándola por la cintura. Ella posó delicadamente sus brazos alrededor de mi cuello y empezó a enredar sus dedos en mi cabello. Lamentándolo mucho me separé de ella un poco, con la escusa de que necesitaba aire, pero lo que en realidad pasaba era que si seguíamos por ese camino, iba a pasar algo que seguro después nos arrepentiríamos.
(Narra Fati)
Para celebrar nuestro segundo semanversario, Liam y yo pagamos entre los dos una estancia en el SPA, con habitación y desayuno incluido. Había sido una pasada. Hicimos un tratamiento de baño de barro y después fuimos a unas piscinas y jacuzzis todo en uno.
Algo parecido a esto:
Yo había salido de un vestuario y Liam de otro. Cuando yo entré en el recinto, me quité el albornoz que dejaban en el SPA y lo dejé junto con las chanclas en una baqueta que había en una esquina. Más o menos tenía esto . Cuando me metí en la piscina, llegaba Liam, demasiado sexy.
Para hacer el idiota y como estábamos solos, le silbé y empecé a gritar. Se puso nervioso y se tiró de cabeza a la piscina para llegar a mi lado cuanto antes.
Liam: No es justo. Tu me viste en bañador y yo a ti no. -Se estaba poniendo demasiado dulce. - tienes que hacer un pase de modelos.
Yo: Aah, no! Llegaste tarde, te lo perdiste. Ya verás al salir de la piscina.- dije con una sonrisa en los labios.
Liam: No es justo. Porfa, porfa, porfi!?-dijo como un niño pequeño.
Yo: Vale, esta bien, pero sólo una vez. Y no te rías que me da vergüenza. Y antes de que salga de la piscina te das la vuelta, así es más sorpresa.
Liam: Vale.
Fui nadando despacito para que no viera nada. Al llegar a las escalerillas para salir le dije que se volteara. Lo hizo y cuando estuve 100% segura de que se dio la vuelta, salí de la piscina, me puse las chanclas y el albornoz. Cómo aún tenía el pelo seco, lo solté del moño en el que estaba recogido.
Respiré hondo y despacio para tranquilizarme.
Yo: Cuando quieras, puedes mirar. -dije intentando parecer segura de mi misma.
Liam: De verdad? Pues me voy a girar. -dijo eso y empezó a girarse muy despacito.- Estás con el albornoz. No vale.
Yo: Espera, no seas impaciente. - Empecé a desabrochar muy despacito el albornoz y a quitarlo más despacio todavía. Cuando lo dejé caer al suelo, fui caminando con un contoneo exagerado hasta las escaleras de la piscina y bajé. La cara de Liam era un poema. Al llegar al agua no pude evitar echarme a reír, entre los nervios que sentía y su cara. Cuando estuve de nuevo en el agua, volví a recoger el pelo para que no se mojara mucho.
Yo: Bueno qué? No vas a decir nada? - dije un poco preocupada de que se haya asustado o algo.
Liam: Es que estoy atónito. Eres perfecta. Una modelo de 10. -dijo mientras se acercaba más a mí y me abrazaba. Cuando lo dijo, me besó y me pegó más a él.-te quiero muchísimo reina. Feliz segundo semanaversario.
Cuando dijo eso volvimos a unir nuestro labios. Al principio muy tierno todo, pero luego aumentaba la intensidad del beso y de un saltito, rodeé con mis piernas su cadera y él me agarró más hacia él.
Yo: Te quiero demasiado. - dije mientras juntábamos nuestras frentes para recuperar el aire después de semejante beso.
Estuvimos un rato más en la piscina descansando y relajándonos, con esas burbujas en la espalda que salen a presión de las paredes de las piscinas, todo esto uno junto al otro, de la mano.
Cuando ya estábamos muy arrugadillos, decidimos ir a la habitación para secarnos bien y ponernos la ropa seca y cenar algo; la cena y desayuno estaban incluidos en la reserva de la habitación, por lo que podíamos quedar en albornoz o pijama todo el día, y eso fue lo que hicimos. En cuanto llegamos a la habitación, dejamos nuestra bolsa con la ropa que trajimos en una silla y nos quedamos en el albornoz. Nos tumbamos juntos en la cama y Liam, mientras le acariciaba y daba besos por el cuello y hombros, intentaba pedir algo al servicio de habitaciones para que cenar. Cuando colgó el teléfono, se giró hacia mí y empezó a hacerme cosquillas.
Yo: Por favor para.- no paraba de reír.
Liam: No. Esto por torturarme de esa manera mientras pedía la cena. - intentaba parecer serio, pero no podía para de reír.
Luego cuando no podíamos más del dolor de la risa, se tumbó a mi lado y me abrazó.
Al poco tiempo, llegó una señora con dos bandejas en un carrito.
Liam: Gracias.
Señora: No hay de qué. Cuando acaben con la cena, dejen el carrito en el pasillo que luego pasará alguien a recogerlo. Que disfruten de su velada.
Ambos: Gracias.
Cuando se fue no pudimos evitar reír.
Yo: Vale, a cenar que me muero de hambre.
Liam: La verdad es que sí hay hambre. Ve empezando que tengo que ir a por mis cubiertos.
Yo: Tranquilo, te espero.
Cuando volvió empezamos a cenar y fue divertido. Más que cenar, esparcimos la comida por la habitación.
Al terminar de cenar hicimos lo que nos había dicho la señora. Cerramos la puerta y nos tumbamos de nuevo en la cama. Liam me abrazó por la cintura y me atrajo hacia él. Empezó a dar delicados y suaves besos por todo mi cuello. Empezamos a notar que los albornoces sobraban, así que los quitamos y quedamos en bañador (el de recambio).
Ahora dejar volar vuestra:
porque yo no sé como escribir lo que pudo haber pasado, así que, cada una piense lo que quiera.
A la mañana siguiente quedamos casi toda la mañana en la habitación, solo salimos a la hora de comer para ir a un restaurante, y después me llevó a mi casa porque ya estaban mis padres tocando las narices.
*Al llegar a mi casa*
Yo: Muchas gracias por todo amor. Lo pasé muy bien. Te quiero. Siento que se acabara tan rápido. No vemos mañana?
Liam: Tranquila no es culpa tuya. Si te dejan sí, que no quiero que te metas en problemas. Yo también te quiero pequeña. -me dio un beso tierno en los labios porque notó que mis padres estaban mirando por la ventana, por lo que se comportó como un caballero.







